Llámase cuero (del latín corium, "piel de los
animales, curtida") a la piel tratada mediante curtido. Proviene de una capa de tejido que
recubre a los animales y que tiene propiedades de resistencia y flexibilidad
bastante apropiadas para su posterior manipulación. La capa de piel es separada
del cuerpo de los animales, se elimina el pelo o la lana, salvo en los casos en
que se quiera conservar esta cobertura pilosa en el resultado final y
posteriormente es sometida a un proceso de curtido.
El cuero se emplea como material primario para otras elaboraciones.
La península ibérica ha estado desde sus comienzos muy
unida con la piel. Se puede ver sino la definición que ofrece Estrabón de Hispania poco después de iniciarse la era
cristiana: «Hispania es semejante a una piel extendida a lo largo de Occidente
a Oriente», y a veces mecionamos que la península es una piel de toro,
indicando únicamente la forma de la península.